En agosto de 2002 me encontraba en la ciudad de Sorocaba, en el Estado de Sao Paulo, Brasil, finalizando una estancia durante el transcurso de la cual estuve colaborando de forma principal en un proyecto de investigación sobre biodiversidad de peces neotropicales. Como ustedes encontrarán razonable, no quería volver de Brasil sin tener la oportunidad de realizar al menos una inmersión con equipo autónomo, pues las que había realizado hasta la fecha durante el transcurso de los trabajos de investigación fueron siempre en apnea.
Los puntos de buceo más famosos de Brasil se encuentran en el Noroeste, siendo los que mayor cantidad de visitantes atraen, los archipiélagos de Fernando de Noronha y Abrolhos. Ambos cuentan con condiciones excepcionales para la práctica del buceo autónomo en entornos de belleza excepcional, pero presentan inconvenientes derivados de su lejanía de la costa o sus elevados precios. Los paquetes ofertados para cualquiera de las dos localizaciones son de alrededor de una semana en régimen de semipensión o de vida a bordo y varían entre 500 y 2000 € dependiendo de la época y el tipo de residencia escogida. Las ofertas para alojamientos de menos de una semana no compensan en cuanto al largo desplazamiento que habría de ser realizado desde el sur del país, donde yo me encontraba residiendo.
Dado que en aquel momento me encontraba inmerso en el trabajo de laboratorio relativo al procesamiento e identificación de las muestras de peces recolectadas con anterioridad durante los trabajos de campo, además de tener pendiente la redacción de un artículo científico sobre peces ornamentales brasileños en colaboración con varios colegas del laboratorio, decidí visitar un punto de buceo más próximo (y más barato).
Las aguas de Río de Janeiro no son tan claras como las del Noroeste, pero normalmente puedes contar con 20 metros de visibilidad y presentan gran diversidad de peces e invertebrados marinos, así que me decidí por Paraty, en la Bahía de Ilha Grande. Se trata de una de las ciudades más antiguas de Brasil, con más de 300 años desde su fundación por la Corona de Portugal en torno a la Igreja de Nossa Senhora dos Remedios, su patrona. Sus edificaciones revelan sin lugar a dudas su pasado colonial, pero presentan esa mezcla tropical que hace tan atractivas a estas antiguas colonias. La ciudad, sin perder su personalidad y vida propias, ofrece diversos servicios para el foráneo, hay tiendas especializadas en submarinismo que ofrecen material y salidas de buceo, de souvenirs, restaurantes, hoteles y de noche abre un mercadillo de productos artesanales de toda índole, amenizado, cuando el pueblo está en fiestas por la orquesta o el grupo de turno. Dado que afortunadamente Paraty se encuentra en fiestas la práctica totalidad de los días del año (no conviene olvidar que nos encontramos en Brasil), la diversión se encuentra garantizada. Viendo los ojos hipnotizados de las mujeres clavados sobre los collares, pendientes y demás baratijas artesanales de la infinidad de puestos distribuidos por la plaza mayor, uno tiene la sensación de que en realidad han venido hasta aquí tanto por los baratillos como por el buceo.
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El paquete contratado con el Dive Club de Sorocaba costó 70 € y consistió en dos días de buceo con dos inmersiones diarias, los puntos de buceo se alcanzan después de una hora de navegación en un bien equipado barco de 16 metros de eslora con capacidad para 20 buceadores. Pernoctamos en un bonito y florido hotel de apartamentos de madera dotado con todas las comodidades modernas: aire acondicionado, cuarto de baño y la no menos importante nevera bar.
Sentado en la baranda disfrutando de un bien merecido refrigerio al borde de la piscina, llegué a contar hasta cuatro especies distintas de colibríes, bejaflores en portugués, en el intervalo de 5 minutos. Estos golosos pajarillos se acercan a libar de la mezcla azucarada que es costumbre que los lugareños coloquen en recipientes con el propósito de atraerlos, pues resultan extremadamente vistosos y agradables.
Quedaron excluidas del precio pactado las cenas, permaneciendo de este modo liberadas para poder disfrutar de la cocina local, una de cuyas especialidades son los mariscos y pescados frescos, siendo el rey de todos ellos el róbalo que preparado á baiana resulta delicioso.
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Desgraciadamente para nosotros, el fin de semana escogido para realizar las salidas estaba entrando un frente frío desde Argentina que revolvió generosamente cielos y aguas, con lo que las condiciones en las que fueron realizadas las inmersiones no fueron todo lo buenas que uno podría desear, pero gracias a que la zona se encuentra bien resguardada en el interior de una amplia bahía y al buen conocimiento de la zona que Fernando y Claudia, los propietarios de la embarcación poseen, pudimos sacar provecho de la situación y sólo una de las inmersiones hubo de ser suspendida por falta de visibilidad.
Las inmersiones tuvieron profundidades máximas de alrededor de los 20 metros, con una inmejorable temperatura del agua de entre 20 y 27º C (¿¡cómo es posible que los locales siempre tiriten?!). Las visibilidades oscilaron entre los 5 y los 10 metros con la salvedad del buceo que tuvo que ser abortado, en el que súbitamente y a mitad delmismo, fuimos abordados por un frente submarino de partículas en suspensión que nos dejó literalmente a oscuras. Esta situación resulta infrecuente incluso en invierno, pero como ustedes de sobra conocen, con los elementos en el mar resulta difícil realizar planes fiables, y en esta latitud los frentes fríos entran con gran rapidez desde el sur, puesto que no encuentran grandes obstáculos geográficos que frenen su avance.
Las inmersiones son realizadas en la costa de pequeñas y encantadoras islas rebosantes de vegetación, que se encuentran esparcidas por toda la bahía. Las travesías entre islas se hallan apropiadamente amenizadas por el espectáculo de los piqueros y las fragatas volando detrás de los numerosos barcos de pesca que vuelven a puerto.
El entorno subacuático resulta más vistoso si cabe que el que encontramos en superficie, nada más empezar la inmersión bancos de cebrados Abudefuf saxatilis y damiselas azules salen a tu encuentro para darte la bienvenida a los mares de Brasil, más abajo, resulta imposible no advertir que las rocas calcáreas se encuentran absolutamente tapizadas por susinvertebrados constructores, los corales. Dominan estas formaciones los corales cerebro, típicos de estas aguas, mientras que una profusión de corales blandos de fuertes tonalidades contrastan elegantemente con ellos.
Distribuidas entre los corales vive una multitud de criaturas que compiten, se aprovechan de sus vecinos o cooperan en infinitud de complejas interrelaciones cruzadas. En cada centímetro cuadrado de superficie encontramos un ser vivo, cada cual más colorido o de forma más curiosa en un intento aparentemente suicida de resaltar lo más posible del entorno: esponjas de formas imposibles, anémonas multicolores, jardines de gorgonias con extravagantes nudibranquios colgados de sus ramas, poliquetos que hacen señales con sus penachos a modo de jefes indios, gambas y camarones que parecen brillar con luz propia, auténticas convenciones de cangrejos araña enfundados en sus ridículos trajes de raya diplomática azul, langostas, moluscos de todas las formas, colores y tamaños, enormes estrellas de mar de espinosos brazos, mientras que por el fondo arenoso reptan extraños y planos erizos irregulares, bien calificados por su nombre brasileño de bolachas do mar (galletas de mar).
Entre los peces que habitan estas aguas tuvimos ocasión de contemplar un vistoso ejemplar de raya punteada Aetobatus narinari buscando moluscos entre las arenas. Sus grandes primas, las mantas no se presentaron en esta ocasión, pero visitan de forma asidua estos lugares. Grandes y verdes morenas nos sonríen de forma inquietante asomando desde sus refugios en las grietas calcáreas, guarnecidas por algas coralinas de chillonasy rosáceas tonalidades.
Sumergirte en este entorno de vivos colores, de extrañas formas, de elevadas temperatura y claridad de aguas te hace tener la sensación de encontrarte buceando dentro de un enorme e irreal acuario. Varias de las especies de peces que nos encontramos ayudan a crear este efecto, abundan los peces cirujano, coloridos meros tropicales, ballestas, circunspectos peces globo, zumbantes tamboriles, maravillosos peces mariposa y varias especies de peces ángel, entre los que nos dejaron grato recuerdo un matrimonio de enormes Pomacanthus paru que nos acompañaron durante el transcurso de toda una inmersión a modo de disciplinados cicerones.
El agradable efecto de nadar en un tanque tropical no debe en ningún momento hacer olvidar al buceador que se encuentra en un entorno natural no carente de ciertos peligros, como convenientemente se encargan de hacernos ver varias grandes y silenciosas medusas que pasan por las cercanías.
La inmersión que dejó mejor recuerdo de entre las realizadas durante el transcurso de los dos días fue la de la Ilha dos meros. Otros puntos de buceo cercanos son Ilha dos Ganchos, Ilha Comprida, Ilha Sernambi, Ilha Algodao, Ilha Catimbau, Ilha dos Ratos e Ilha Deserta. Un poco más alejadas se encuentran Ilha Grande y la Laje de Santos, zona, esta última donde tienes prácticamente asegurado el avistamiento de mantas en la época adecuada.
Sin duda me he quedado con las ganas de visitar Fernando de Noronha, con sus espectaculares delfines giratorios o Abrolhos, en plena época de ballenas yubartas, pero sin lugar a dudas, bucear en Paraty, además de matar a saudade do mergulho mereció la pena.
CONSEJOS PARA VIAJEROS�CONTACTOS Y RESERVAS: DIVE CLUB
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MONEDA: Dólar USA se cambia sin problemas. En 2002 el real se encuentraba fuera del sistema internacional de cambios y fluctuaba bastante respecto del dólar. 3 reales valían 1 dólar USA en Agosto de 2002.
VACUNAS: En principio no resultan necesarias, pero es conveniente entrar en contacto con Sanidad Exterior con antelación suficiente. Han habido casos recientes de Dengue Hemorrágico en el Estado de Río de Janeiro por lo que un buen repelente resulta imprescindible. Relec es una buena marca.
VISADOS: Estancias turísticas inferiores a tres meses no necesitan visado, sólo pasaporte en vigor con seis meses de vigencia mínima.
CLIMA: En invierno, la estación seca las temperaturas oscilan en torno al los 15 y 25ºC, mientras que en verano, la estación lluviosa, pasan a diario de los 30ºC.
CURIOSIDADES: El nombre de Paraty proviene de una voz indígena que significa vivero de peces. En la actualidad también es usado por los locales para referirse a una especie de múgel, Mugil brasiliensis. Nos puede resultar extraño, pero los múgeles, conocidos en general como tainhas, son muy apreciados y consumidos en todo el Brasil.