La proa de nuestra embarcación oscila peligrosamente siguiendo el compás de la marejada que nos ha cogido desprevenidos, dificultando enormemente la maniobra de atraque en la rampa del muelle. El cansado turno de noche se agazapa esperando el momento propicio para saltar por fin a tierra, luego de una noche de poco sueño. Mientras, el relevo observa la operación desde el firme con creciente recelo y precaución.
Sin previo aviso, Ahmed, en pie sobre la borda se agarra al muelle con la intención de facilitar la maniobra. Un eterno minuto después está de nuevo sentado a bordo, calado hasta los huesos y boqueando para normalizar su respiración, luego de un peligroso rescate por lo comprometido de su situación: entre el muelle y el casco. Su móvil ya no funcionará más, pero él no tiene más que un poco arañado el amor propio. Históricamente Egipto no ha sido patria de grandes navegantes…
Ahmed es uno de los voluntarios que están colaborando en el seguimiento de varias especies de peces por medio de telemetría manual. Sin la participación de todos ellos resultaría imposible llevar a cabo nuestro proyecto. Esta entrada está dedicada al reconocimiento de su esfuerzo y a hacer público mi agradecimiento.
Un precioso ejemplar de pinto (Labrus bergylta), marcado y listo para ser liberado.
Palma en un momento del seguimiento desde la Santa Marta.
Carol, localizando la señal a bordo de nuestra embarcación: La Balea.
El Santa Marta, un 12 metros a motor propiedad de Alberto y Diego, de Buceo coruña nos acoge durante los 2 días que seguimos a cada uno de los ejemplares que previamente pescamos, marcamos y liberamos (pueden consultar detalles al respecto en ¡Atrápame ese congrio!).
Hasta el momento hemos monitorizado la actividad de un congrio, un pinto y una maragota. Hemos querido comenzar esta experiencia con las especies menos móviles para, una vez ganada experiencia en el manejo de la tecnología y soltura en el área de estudio, continuar con la última de las especies que estudiaremos: la lubina.
En esta imagen del área de estudio se muestran como puntos negros los movimientos del congrio (Conger conger), como triángulos verdes los de la maragota (Labrus bergylta) y como triángulos rojos los del pinto (L. bergylta).
Parece que tanto pintos y maragotas como los congrios realizan pequeños desplazamientos en su hábitat, como por otro lado era de esperar. Mañana comenzamos a seguir lubinas: depredadores muy activos y móviles, sabemos dónde vamos a comenzar la experiencia, pero no dónde la acabaremos dentro de 2 días…